CASTELLÓ. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha participado estos días en la jornada sobre Transformación Digital en los Gobiernos Locales, organizada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y celebrada en la sede de la Federación Canaria de Municipios (FECAM) en Santa Cruz de Tenerife. Benlloch ha sido uno de los ponentes de la mesa redonda titulada "Nuevos servicios digitales para mejorar la vida de los ciudadanos" con representantes de otras localidades como Santander (Cantabria), Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) y El Rosario (Santa Cruz de Tenerife).
En este foro, Benlloch ha anunciado que el equipo de gobierno activará, una vez el presupuesto de 2025 esté en vigor, el Plan de transformación digital 2030 impulsado por el área de Sociedad Digital encabezada por el regidor Diego A. Vila. “El presupuesto del renacimiento para 2025 lo será también respecto a la inserción y planificación en materia de transformación digital. Las inversiones en este ámbito son elevadas y, desgraciadamente, la situación de los primeros dos años de mandato no nos ha permitido realizar”, ha explicado el máximo responsable municipal. “La vida del siglo XXI no se puede entender sin apostar, como hicimos de forma pionera el 2011, por la innovación y la tecnología; una transformación digital que nos puede ayudar a prestar de servicios a la ciudadanía de forma potente y útil y mejorar así la calidad de vida y el bienestar del vecindario”, ha defendido Benlloch.
Además, ha indicado el máximo responsable municipal, durante los próximos meses el Ayuntamiento incorporará algunos programas piloto fundamentados en la inteligencia artificial (IA). Entre los ejemplos con los que trabaja el consistorio está el proyecto singular de alumbrado que presentó la vicealcaldesa y concejala de Servicios Públicos, Maria Fajardo, que gracias a las nuevas tecnologías permitirá adaptar la intensidad de la luz según las condiciones meteorológicas o el paso de peatones y también están previstas otras acciones como un campamento digital para niños y jóvenes impulsado por Servicios Sociales o un curso gratuito, al contar con fondos europeos, de transformación digital para empresas y PYMES gracias a un acuerdo con la escuela de negocios ESIC. Pero ya se han puesto en marcha proyectos municipales que aprovechan las ventajas de las tecnologías actuales como la digitalización incorporada a los contenedores marrones destinados a grandes productores que, dotados con cerradura, “nos permiten acumular datos muy valiosos para la gestión (Big data) o la pantalla de información ciudadana de la fachada del ayuntamiento que se emplea para publicitar cuestiones de interés ciudadano, campañas de sensibilización, etc.”.
Benlloch también ha repasado otras iniciativas innovadoras impulsadas los últimos años en la ciudad. Una de las más recientes, la Escuela municipal de la felicidad y el bienestar emocional (Emfebe) “de la cual vamos a ser pioneros al incorporar, como requisito indispensable en el uso de las nuevas tecnologías y la IA, hábitos como formación y consejos científicos respeto el uso saludable de la tecnología”, ha detallado Benlloch. “Las evidencias científicas respecto a las adiciones en las tecnologías y su afectación a la salud y al bienestar nos obligan a prestar atención a estas cuestiones. De aquí nuestra apuesta para crear la primera escuela municipal en materia de bienestar emocional de nuestro país que, en estos momentos, está haciendo un diagnóstico de los recursos en materia de inteligencia emocional que tenemos en la ciudad”, ha avanzado el máximo responsable de la ciudad.
Con todo, lo alcade también ha recordado que Vila-real fue la primera localidad castellonense en obtener, en 2011, la distinción como Ciudad de la Ciencia y la Innovación y, desde entonces, ha sido exponencial el crecimiento de la alianza municipal con universidades que ha permitido la creación de la Cátedra de Innovación Cemàmica con la UJI, los responsables de la cual también idearon la Feria Destaca y Destaca en ruta; institutos con propuestas como el concurso de robótica, de Fundación Flors, y Vilaciència, del colegio Santa María; empresas, y otros entes como la Cámara de Comercio y la Fundació Caixa Rural.