VILA-REAL. El gobierno de Vila-real ha aprobado este martes en pleno el presupuesto de 2025, el primero de la coalición del PSPV y Compromís. El proyecto encara un periodo de dos semanas de alegaciones y, si se presentan, que es lo más probable, habrá otro mes de plazo para su resolución, con lo que entrará en vigor en torno a un mes y medio. Las nuevas cuentas han salido adelante con los votos a favor de los ediles socialistas y valencianistas más el concejal del grupo de no adscritos, mientras PP y Vox se han posicionado en contra. Contemplan un incremento de un 13,35% respecto a las de 2024, alcanzando los 66 millones de euros, y su aprobación permitirá impulsar nuevas inversiones y los convenios con el tejido asociativo y social.
Los 66 millones representan el presupuesto más alto de la historia del Ayuntamiento de Vila-real, aunque el radio de acción del ejecutivo seguirá condicionado por el pago de sentencias urbanísticas que todavía proceden de la etapa del PP. Así, 4,5 millones de euros se destinarán a la deuda y a amortizaciones de préstamos. Por su parte, las inversiones contarán con 4,5 millones, mientras 79 convenios dispondrán de 4 millones de euros. El alcalde, José Benlloch, ha destacado el apoyo del 60% de la corporación muinicipal al presupuesto, que lo proyecta como el "del renacimiento" de Vila-real. La concejala de Hacienda, Sabina Escrig, ha resaltado que se trata de una propuesta "realista, equilibrada y con visión de futuro".
El presupuesto llega en el ecuador del ejercicio por los problemas que ha tenido el gobierno para cuadrar, especialmente, la partida del programa de servicios sociales del Consell ante la demora de este último en renovarlo. El consistorio ha asumido de momento el coste que comporta de 2,5 millones de euros para garantizar las políticas sociales. También ha tenido que incluir a última hora el abono de otra sentencia urbanística. La dilación en aprobarse generó fricciones entre el PSPV y Compromís, que finalmente superaron tras una reunión. Al respecto, la regidora de Hacienda ha reprochado "la deuda financiera heredada por el PP, además de los créditos que se han tenido que suscribir para afrontar las sentencias judiciales derivadas de la gestión popular".
Inversiones
Las inversiones que ha previsto el Ayuntamiento son limitadas y, de hecho, el consistorio ha descartado presentarse a nuevas convocatorias de fondos de la Unión Europea ante las estrecheces económicas para cofinanciar actuaciones. Pero aún y así, ha planificado una treintena de iniciativas con una consignación global de 4,5 millones, que fundamentalmente se dirigen a la mejora del patrimonio. Entre otras, el presupuesto incluye las reformas del Antiguo Escorxador, el Molí de la Vila, la plaça d'Aliaga, el Bingo, la Alqueria del Barri Botànic Calduch, la urbanización de la calle Isabel Villena, la Casa Museu Llorens-Poy, la segunda fase del albergue municipal, la modernización lumínica del Museo de la Ciutat Casa de Polo, el cambio de butacas en el Auditori Municipal, o la demolición de construcciones en la calle Jérica.
Respecto a los convenios, se beneficiarán de los mismos más de 70 asociaciones, entre otras, Cruz Roja, la Asociación de Estudios y Actividades Musicales "Mestre Goterris" o el Grupo para la Investigación de la Memoria Histórica de Castelló.
Por su parte, el gasto en personal comprende 24,5 millones, un 5,46% más que en 2024, mientras el financiero baja un 25,69%, con 934.900 euros.