CASTELLÓ. La dirección deportiva del Castellón tiene mucho trabajo por delante para construir al plantilla que afrontará su segunda temporada consecutiva en Segunda División. Habrá cambios en muchas posiciones habida cuenta de la gran cantidad de jugadores que acaban contrato.
Pero hay una demarcación que requerirá especial dedicación: el centro del campo y más concretamente la posición de mediocentro. Y es que de los nueve jugadores que acaban contrato este 30 de junio, cinco actúan en esa demarcación. Al menos cuatro de ellos no seguirán. Se trata de Josep Calavera, cuyo adiós fue confirmado por el club el pasado lunes, Gio Zarfino y Milos Jojic, que siguieron el mismo camino el jueves, y Thomas van den Belt, que finaliza su cesión y regresa a su país.
El club desearía seguir con el holandés, pero este jugador pertenece al Feyenoord y, según las informaciones que llegan del país de los tulipanes, ya habría acuerdo para que continuara su carrera en la Eredivisie, aunque no en el conjunto de Róterdam, sino en el Twente.
El otro medio que acaba contrato, Sergio Moyita, es el único con opciones de continuar después del buen nivel que ha mostrado esta temporada, sobre todo al final, cuando los albinegros se jugaban el ser o no ser en la categoría.
En esa posición también actúa Albert Lottin, el único de esa demarcación con contrato en vigor –acaba su relación en junio de 2027-, pero habrá que ver si el club cuenta con él en sus planes de futuro inmediato después de una participación intermitente esta temporada.
Así las cosas, el Castellón tendrá que incorporar un mínimo de tres jugadores para esa función. Una de las llegadas podría ser Marc-Olivier Doué, futbolista procedente de la Ponferradina que estaría muy cerca de fichar por el club albinegro, según Radio Castellón.
Aunque no tan avanzada, otra opción que maneja el Castellón, según AS, es el jugador del Bilbao Athletic Beñat Gerenabarrena, al que el club vasco pretende ceder para que vaya adquiriendo bagaje en el fútbol profesional.