CASTELLÓ. La Gigante de Piedra ha vuelto a resultar un desafío mayúsculo para 400 ciclistas que tomaron la salida a primera hora de la mañana en la localidad castellonense de l'Alcora.  Por delante esperaban 200 kilómetros y 6500 metros de desnivel positivo que configuraban el trazado del ultramaratón de bicicleta de montaña más duro de España.

Una edición que se ha convertido en pura supervivencia a consecuencia de las altas temperaturas, que llegaron a los 35 grados, y propiciaron diversas retiradas, a la par que elevaron exponencialmente dificultad de la prueba castellonense.

Como apuntaban los pronósticos, Patrick Collins impuso su ley. El norteamericano, actual campeón de las NUE Epic Series, no tuvo piedad y demostró su superioridad desde la salida para firmar en meta un tiempo de 10h.29:55. Segundo ha sido un gran Aitor Safont (10h.49:14) que sube una posición en el cajón con respecto a 2024. Jorge Alejandro Tortajada cerró el podio tras cruzar la meta con un tiempo de 11h.02:35.

La Gigante de Piedra 2025 cierra una 13ª edición para la historia, sin duda la más dura de siempre. Se trata de una competición regulada dentro de la normativa de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) y en 2025 ha contado con el impulso de la Diputación Provincial de Castellón